viernes, 30 de marzo de 2012

Goles en una gramilla arruinada

Léider Preciado fue uno de los anotadores del juego entre Santa Fe y Guadalajara por los octavos de final de la Copa Libertadores 2006. El encuentro debió disputarse en una cancha arruinada por el invierno y el desgaste que generaron conciertos, partidos y reformas.



La enfangada cancha no fue obstáculo para que Léider confeccionara una gran jugada que culminó en gol, a pase de Mario Gómez. También anotaron por el rojo Largacha y Montoya.

El equipo bogotano se volcó al ataque para intentar imponerse en la serie. El técnico Ricardo Gareca terminó alineando a cuatro delanteros: Léider Preciado, José Largacha, Mario Gómez y Daniel Hidalgo. A la postre, los cardenales ganaron 3-1, pero quedaron fuera del evento continental, pues en la ida habían caído 3-0.

miércoles, 21 de marzo de 2012

El primer gol de Léider en el clásico bogotano

Fue en 1998, en la primera fecha del torneo. Wilson Cano, refuerzo para la delantera de Santa Fe, se había lesionado. Por eso, el técnico cardenal, el yugoslavo "Zeca", promovió a Léider a la titular.

El 70 por ciento del estadio estaba copado por los hinchas azules. Era el debut de Maturana en el banco millonario y las expectativas de triunfo estaban de su lado. Pero ese día la soberbia azul fue castigada: el rojo fue el que ganó. Santa Fe, que perdía 1-0, con garra remontó y ganó.


El del empate parcial fue el primer gol de Léider a Millos. Después fueron quince las veces que "Tun Tun" venció la valla del equipo embajador, aquel que lo dejó partir por flaco, malo y caro.

Léider y La Guardia en 1998. El inicio del romance.

A continuación la crónica del partido publicada por El Tiempo:

Santa Fe ganó un poco

Por Gabriel Meluk
2 de febrero de 1998


¿Ustedes se acuerdan de la fábula famosa de la tortuga y la liebre? Ayer en El Campín la historia de la liebre pedante, autosuficiente y sobradora y de la humilde tortuga consciente de sus limitaciones se repitió. Millonarios, el supermillonarios de Francisco Maturana, empezó ganando, pero el Santa Fe, el discreto Santa Fe de Slodovan Zecevich (¿quién?), le dio una espectacular voltereta al marcador y se adueñó de la primera victoria del año 2-1.

¡Increíble! Santa Fe, que durante 73 minutos demostró que no tenía cómo hacer un gol, ganó. Y Millonarios, que siendo un poquitico más que el rival en ese lapso, un poquito nada más, perdió porque pecó por soberbia.

De partido de verdad solo hubo 20 minutos. Los últimos. El resto fue un concierto soso de malos pases y errores de ambos lados.

Por eso, el juego con pasión de clásico, emoción de fútbol, goles, gritos y lamentos, comenzó cuando el cronómetro mostró el 28 del segundo tiempo. Todo se inició en un tiro libre cargado a la derecha del ataque santafereño. Iván López, un sardino que está pidiendo pista desde hace rato, casi no levanta la pelota, que buscó las 18.

Alvaro Aponte, el central azul, quiso despejar, pero dejó la pelota viva en el área. Su compañero Héctor Mario Botero, el paisa de discreto estreno, intentó un nuevo rechazo, pero dejó la pelota al borde de las 18. Ahí estaba otro pelado de esos de poco nombre en Santa Fe, John Bayron Marulanda, que pegó el balón a su bota izquierda, levantó la cabeza y filtró un pase al otro lado, por donde corría Carlos El Pipe Uribe como una balita.

Uribe quedó solo. La defensa se jugó un pasó adelante y dejó al portero Héctor Burgues condenado a su adversidad. Uribe pateó. Su disparo superó con facilidad al portero, que quedó a mitad de camino, y sobre la línea de gol Léider Preciado metió la pierna y anotó el empate transitorio.

Pero lo mejor estaba por venir. Cuatro minutos más tarde, cuando Santa Fe le perdió el respeto y el temor a Millos, Orlando Garcés puso el 2-1. Tiro de esquina que levantó López. Garcés, sin ninguna marca a su lado, se elevó y metió un cabezazo seco y arriba para el 2-1. La defensa azul, con portero y todo, miró la jugada sin moverse.

Soberbia, un viejo mal

A las 3 de la tarde todo era fiesta de Millos en El Campín. De los casi 40.000 hinchas que llegaron al estadio, por lo menos 30 tenían camisetas azules. Cuando los altoparlantes dejaron escapar una voz alegre que recitaba la formación de Millos, estallaban las tribunas en aplausos y gritos de euforia. Director técnico: Francisco Maturana , dijo el locutor y la ovación fue total.

A las 3:30 con la salida del equipo al campo, ningún hincha (ni muchos periodistas) se imaginaban una derrota de Millos, el equipo que durante todo el primer tiempo fue superior, aunque no mucho, y que se puso arriba en el marcador a los 38 minutos. Laboratorio en la derecha del ataque. John Mario Ramírez pisó la bola y la corrió para que El Pony Maturana, alistara el gatillo y sacara un zurdazo que se metió por el centro del arco, con algo de complicidad del arquero Agustín Julio, que se movió hacia su izquierda.

Santa Fe no mostraba nada. En ataque era nulo y en defensa estaba asustado. Le tenía mucho temor a un equipo que tenía la obligación de imponer el ritmo y la iniciativa. Cuando iban 10 minutos del segundo tiempo nadie daba un peso por los rojos. Millos, sin ser mayor cosa, ganaba con tranquilidad el clásico.

Y vino el síndrome de la liebre. Como con Popovic, con Prince, con Otoniel, con Castelnoble y con Umaña, el equipo pensó que tenía liquidado el partido y se olvidó de jugar. No ataque, no control de balón, no concentración, no nada.

Y el humilde santafecito se levantó de a pocos, gracias a Iván López, por la derecha, al sacrificio y la entrega de la Cachaza Hernández y a la zurdita prometedora de Marulanda.

Santa Fe ganó bien y con justicia. Fue un equipo serio que, consciente de sus limitaciones, dio una voltereta inesperada al marcador. Y Millonarios perdió por esa maldita soberbia que acompaña al equipo desde hace años.

Pero, ojo: eso no significa que Santa Fe ya será campeón y que Millonarios descenderá. Por el contrario, los azules siguen siendo candidatos al título de la temporada al equipo lo armaron para eso, y Santa Fe, que tiene de hijo a su archirrival (en los últimos 9 clásicos ganó 5 y empató 3), tiene una nómina para estar en la mitad de la tabla.

Por ahora, el sol salió más temprano para Santa Fe, que ganó un poco, y el cielo de Millos amaneció nublado. ¿O no, Pacho?

lunes, 12 de marzo de 2012

Léider Preciado presente en el día de la mujer del ICBF

Léider Preciado y Agustín Julio, gerente deportivo de Santa Fe, estuvieron presentes este 8 de marzo en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para celebrar el Día Internacional de la Mujer.


Desde hace algunos años, Santa Fe tiene un convenio de cooperación institucional con el ICBF. Fotos: Independientesantafe.co


miércoles, 7 de marzo de 2012

Veintitrés razones para que retiren la 23

Por Melissa Avendaño y William Rincón
Misantafe.net

El pasado domingo, el defensor Martin Aguirre saltó a la cancha del estadio La Libertad de Pasto, luciendo la número 23 de Independiente Santa Fe y un corto circuito interceptó la señal de radio por la que muchos seguimos el juego.

La 23 del “Expreso” es casi sagrada para quienes hemos bailado el "tun tún" de Léider ‘Calimenio’ Preciado. Pedir que retiren su camiseta de la numeración permanente del equipo, es rendirle un sentido tributo al goleador de alma cardenal.

El Nápoles retiró la 10 de Maradona; el Ajax, la 14 de Cruyff; el desaparecido New York Cosmos, la 10 de Pelé; el Milán, la 3 Paolo Maldini y la 6 de Franco Baresi; y el Vasco de Gama, la 11 de Romario; por citar algunos casos.

¿Por qué el primer campeón del fútbol colombiano no puede hacer lo mismo, para honrar a la figura cardenal de la última década? He aquí 23 razones:

1. Debutó como deportista profesional en Santa Fe.

2. Optó por la 23, en honor al exbaloncestista estadounidense Michael Jordan.

3. Relevó en el ataque del onceno albirrojo al “Tren” Valencia.

4. Quién no recuerda a la tribuna cantando: “Léider Calimenio oh ooooh”.

5. Único jugador en anotar tres goles en un mismo clásico capitalino.

6. Máximo anotador de los clásicos capitalinos con 15 tantos.

7. El 22 de agosto de 2004, Léider Preciado completó 100 goles como profesional. Su rival no podía ser otro que el rival de patio.

8. Fue botín de oro con Santa Fe en 2004.

9. Máximo goleador de torneos cortos.

10. Estuvo en la plantilla que llegó a la final del Torneo Finalización en 2005, y fue goleador de ese equipo con 12 goles.

11. Dos días después del fallecimiento de su hermano, se puso la camiseta del León para enfrentar al vecino.

12. En aquel clásico imborrable, silenció el coro de los infames (que recordaban la tragedia con saña) con un gol de cabeza.

13. Marcó 113 goles luciendo la casaca cardenal.

14. Es el último jugador en marcar un gol con la selección Colombia en un Mundial.

15. Su pase al Racing de Santander le representó 250 mil dólares a Santa Fe, en 1999.

16. En la Copa Libertadores de 2006 marcó tres goles. Lo sufrieron: Defensor Sporting (Uruguay), Bolívar (Bolivia) y Chivas (México).

17. Es el segundo anotador histórico del club, después de Alfonso Cañón con 145.

18. El 19 de marzo de 2011 le dio la victoria a Santa Fe, en el último minuto, ante Equidad Seguros. Con lágrimas en sus ojos gritó su última anotación en el León, besando la camiseta.

19. Vivió cinco ciclos en Independiente Santa Fe.

20. Es difícil hablar de Léider Preciado sin hablar de Santa Fe.

21. El hashtag #retirenLa23 que identifica la campaña de la hinchada para retirar el número, ha sido tendencia en twitter.

22. Ha sido nombrado asesor de las Escuelas de Formación de Independiente Santa Fe.

23. Desde 1995, hasta 2011, por Santa Fe han pasado aproximadamente 400 jugadores, de todo tipo y color, y ninguno está medianamente cerca de alcanzar una mínima parte de los logros de Léider Preciado.

Los ídolos se cuentan con los dedos de una mano. Pocos jugadores marcan alguna huella en una institución. A fuerza de goles, alegrías y, por qué no, tristezas, aquel ‘tumaqueño’ que debutó con 17 años y se retiró a los 34, se ganó un lugar en el corazón de una hinchada.

Puede ser que para la mayoría el número 23 no signifique nada, hasta para el propio Martín Aguirre, para muchos hinchas de Santa Fe representa toda una institución.

El destino de las leyendas del fútbol ha hecho que sus números sean inolvidables, en grandes clubes.

Si están de acuerdo con estas razones, usen el hashtag en twitter #retirenLa23 para unirse a la campaña.

domingo, 4 de marzo de 2012

Léider: goleador del duelo Pasto - Santa Fe

Léider Preciado es el goleador histórico de los enfrentamientos entre Independiente Santa Fe y Deportivo Pasto, que se disputan desde 1999. Con cinco anotaciones, Calimenio es el mayor anotador del duelo.



En el 2007, Léider fue el autor del tanto del triunfo santafereño en la visita a la capital nariñense.

Son 26 partidos jugados por Santa Fe y Pasto, con 14 triunfos santafereños, 3 empates y 9 victorias pastusas. Son 31 los goles marcados por Santa Fe y 22 por el Deportivo Pasto.

A finales del 2009, ambos equipos jugaron en cinco ocasiones: cuatro por la Copa Colombia (por la final y en fases previas a ida y vuelta) y una por el torneo regular, en la penúltima fecha. Con su triunfo de visitante, Santa Fe envió a Pasto al descenso. Y días después le ganó la final de la copa en tiros desde el punto penal.