sábado, 21 de julio de 2012

Léider y Julio, campeones sin guayos

Ambos, estrellas de Santa Fe, no pudieron lograr como jugadores la añorada estrella.


Dos figuras, dos íconos de Santa Fe en sus 71 años de vida tuvieron la dicha de ver fuera de la cancha al club de sus amores salir campeón, luego de que como jugadores les resultara imposible alcanzar la séptima estrella.

Léider Preciado y Agustín Julio 'colgaron los guayos' en mayo pasado, pero siguieron de rojo y blanco. El tumaqueño como técnico de una de las categorías menores y el cartagenero en calidad de gerente deportivo.

"Este momento lo soñé como jugador, estuve cerca, pero no lo logré. Ahora, lo gocé como dirigente desde el banco, algo que también me produce orgullo", precisó Julio, mientras Léider aseguró: "Primero que todo soy un hincha del equipo y celebro el campeonato. No lo pude hacer como jugador, así es la vida, pero desde la tribuna hice fuerza". "No tengo nada de qué arrepentirme. No tengo sinsabor de no entrar a la cancha. Lo ideal era que Santa Fe ganara, el resto no importaba. Mis excompañeros pudieron lograr lo que yo no conseguí cuando jugaba y me lo gozaré", agregó Preciado, que fue subcampeón en el Apertura-2005.

Julio sí pudo gritar campeón en Colombia con el Medellín en el 2002, pero esa alegría no se compara con la que sintió este domingo. "Es como volver a vivir", apuntó.

Agustín y Léider, dos figuras de Santa Fe que en la cancha soñaron ser campeones y ahora celebraron la séptima estrella fuera de ella. El pasado 5 de mayo en El Campín, Julio y Preciado tuvieron su partido de despedida.

Este domingo, volvieron a abrazarse para celebrar la estrella que tanto buscaron y no lograron.

Lisandro Rengifo
El Tiempo

martes, 10 de julio de 2012

Quiero ver a Santa Fe campeón: Léider Preciado

El tumaqueño, quien marcó 110 goles con la camiseta cardenal, también sueña con el título.

Por Luis Guillermo Ordóñez
El Espectador


Para las nuevas generaciones de hinchas del Independiente Santa Fe, esas que no vieron en acción a Alfonso Cañón, Dragoslav Sekularac y compañía, Adolfo El Tren Valencia y Léider Calimenio Preciado son los máximos ídolos.

El primero, goleador cardenal a comienzos de los 90 con la camiseta número 14, se alejó de las canchas hace casi una década. El segundo, que anotó 110 tantos en 212 partidos con la camiseta albirroja con el 23 en la espalda, apenas en mayo pasado tuvo su partido de despedida.

Hasta hace seis meses, Léider pertenecía a la plantilla profesional, ésa que mañana jugará el primer partido de la gran final de la Liga Postobón con la ilusión de cortar la sequía de 37 años sin estrella.

¿Se arrepiente de haberse retirado?, estaría a punto de conquistar el título...

No, me siento parte de todo esto que está pasando. No siento tristeza ni nostalgia porque siempre que estuve en la cancha dejé todo de mí para conseguirlo y ahora, desde afuera, como hincha, sigo apoyando. Quiero ver a Santa Fe campeón, así sea desde afuera del campo.

¿Tienen con qué ganarle al Pasto?

Por supuesto, no es un secreto que el equipo ha hecho una gran campaña, nadie le ha regalado nada. Lo que sí tengo claro es que no podemos ser triunfalistas, adelante hay un rival con los mismos méritos y las mismas ilusiones.

¿Siente que hay confianza en el grupo de jugadores?

No, en la plantilla hay optimismo e ilusión, que es algo diferente. Por ahí siento triunfalismo en la afición, o más bien un entusiasmo desmedido. Lo entiendo, porque han pasado muchos años sin celebrar, pero la gente debe entender que no será fácil superar al Pasto, así el equipo venga muy motivado y jugando bastante bien.

¿Pesa el hecho de no salir campeones desde 1975?

Sí, un poco. Así uno no lo quiera, eso influye. Por eso creo que los muchachos deben concentrarse solamente en sacar un buen resultado en Pasto, en esos primeros 90 minutos que serán fundamentales.

¿Cómo evalúa el trabajo del técnico Wilson Gutiérrez?

Pues su evolución la están viendo todos, los resultados hablan por él. Ha hecho una campaña muy positiva y ha demostrado que hay que creer en la gente de la casa, la que tiene sentido de pertenencia con la institución. Cuando se quiere al club se trabaja mejor.

¿Ha ido a ver al equipo?

Claro, he estado en todos los partidos y siento una gran empatía entre el equipo y la afición. Este plantel invita a soñar con la estrella y yo me entusiasmo porque quiero ver a Santa Fe campeón.

¿Qué opinión le merece el Pasto?

Ha hecho un gran torneo, por algo llegó a la final. Pero lleva poco más de diez años en la A y ya quedó campeón, así que el turno es para nosotros, que hemos sufrido tanto. Es un rival que hay que respetar y que dará la pelea.

¿No le dan ganas de volver a jugar, de meterse a la cancha?

Ahora siento el fútbol de manera diferente, pero con el mismo amor y entusiasmo de antes. Me hubiera gustado vivir lo de estos días, estar con mis compañeros, pero me toca conformarme con alentarlos desde la tribuna.